
Tras desechar la idea, entró a trabajar en el sindicato de los trabajadores del muelle y, en 1920, alcanzó gran popularidad al obtener, en un célebre enfrentamiento con uno de los más destacados abogados del momento, casi todas las reivindicaciones del sindicato. Fue el artífice del servicio nacional de transporte y fundó la Unión General de Trabajadores, de la cual fue secretario general entre 1921 y 1940.
En esta última fecha fue elegido diputado al Parlamento por el Partido Laborista y, poco después, entró a formar parte del gobierno de coalición de W. Churchill, como titular de la cartera de Trabajo. Posteriormente, a la llegada al poder del Partido Laborista, fue ministro de Asuntos Exteriores (1945-1951).