
En 1973, tras el golpe militar chileno encabezado por el general Pinochet, en el que murió su tío, el presidente Salvador Allende, abandonó su país y se instaló en Caracas, donde inició su producción literaria. Ha sido profesora invitada en diversas universidades, y ha recibido numerosos galardones.
Su primera novela, La casa de los espíritus, próxima al llamado «realismo mágico», fue publicada en 1982 y le significó un reconocimiento internacional inmediato. A ésta le siguieron, entre otras, De amor y de sombra (1984), Eva Luna (1987), Paula (1994) –que recoge la historia de su hija muerta–, Afrodita (1998) e Hija de la Fortuna (1999). Sus obras, que han alcanzado notable difusión, han sido traducidas a más de 25 idiomas.