
Dotada de una cautivadora belleza y muy popular entre la sociedad francesa de la época, en 1793 conoció al almirante inglés Horatio Nelson, a quien supuestamente ayudó en su victoria sobre el ejército francés en la batalla del Nilo. Poco después de dicha victoria, Nelson y lady Emma se convirtieron en amantes y, tras la muerte de su marido, acontecida en 1803, vivieron juntos y tuvieron dos hijas. Si bien heredó una considerable fortuna, tanto de Hamilton como de Nelson, pronto se vio acorralada por las deudas. Fue encarcelada (1813-1814) y murió arruinada en el exilio.